La evaluación es un proceso que puede
ser definido de diversas formas. En “Diseño, ejecución y utilidad de las
evaluaciones: el rol del cliente” (2006) de Andrés Cernadas Ramos y Yago Ricoy
Martínez, se encuentra una que se adecúa al tema en cuestión:
·
"Según
Alvira Martín (Alvira, 1991), la evaluación tiene por objetivo actuar sobre el
programa evaluado, teniendo sólo sentido su realización si está encaminada a la
mejora continua y se enmarca dentro de un proceso más amplio de
planificación/programación. La evaluación nace de la demanda del cliente, que
debe ser la base para realizar la evaluación." (p. 42)
La evaluación debe tener siempre
como objetivo mejorar lo que está
siendo evaluado. En el caso de los contenidos digitales, la evaluación que
realizan los creadores del producto tienen una obligación con los
usuarios/consumidores de evaluar sus bienes y servicios antes de que estén
disponibles en el mercado. Cuando esto no es así, se obtienen recursos que
pueden llegar a tener tantos defectos que son imposibles de usar o que
ocasionan molestias al usuario que lo hacen perder tiempo innecesariamente.
Durante la telesesión de la
semana, El Dr. Gándara habló sobre un programa específico con el que estuvo
colaborando con el ILCE para realizar una evaluación de usabilidad: Enciclomedia. De forma personal, he tenido la
experiencia de trabajar con Enciclomedia de Telesecundaria, y ha sido una de
las peores experiencias que he tenido con software educativo. Me hace pensar
que no se tomaron el tiempo de ponerse en los zapatos de los docentes que iban
a usar ese producto y que solamente querían cumplir con el requisito de
entregarlo a tiempo (y que se viera bonito, eso sí lo consiguieron). Para
empezar, se tenían dos discos de DVD que tenían un programa de instalación, el
cual podía detenerse en cualquier momento por un error y eso ocasionaba que se
tuviera que repetir de nuevo TODO el proceso, el cual tomaba en promedio 60
minutos. No creo que sea necesario explicar por qué no era viable instalar ese
software en el aula de medios, donde hay veinte computadoras.
Cuando por fin logré instalarlo en una
computadora (en la de mi casa, en las de la escuela fue básicamente imposible
conseguirlo) estuve explorando el programa, y no podía realzar ninguna acción,
accesar a los interactivos, audio o videos. A nada, de hecho. Cuando quise
desinstalarlo para volver a repetir todo el proceso por si un error había
causado el problema (no había ningún mensaje que me explicara qué estaba
sucediendo), se tardó mucho tiempo también, pero eso no fue el problema. El
problema vino cuando quise instalarlo y me decía el programa que ya tenía
instalados varios recursos y que se presentaba un error. Tuve que buscar
manualmente qué es lo que había instalado y por qué no había desaparecido
cuando lo desinstalé. Encontré una carpeta que se había creado en C:, que
contenía un software del INEGI, LOGO y otros más que ni sabía que estaban ahí,
ni sabía usar. Finalmente borré todo, y en alguna ocasión logré instalarlo en
la computadora, pero me deja pensando algo que creo que es pertinente. Yo tengo
conocimiento de cómo funcionan las computadoras, sé instalar y desinstalar
software, me entiendo con estos aparatos desde que tenía 10 años, pero muchos
de mis compañeros todavía tienen que ir a preguntar a alguien más cómo se
imprime una hoja o cómo quitar un virus de una memoria USB. ¿Qué pasa con todos
aquellos que saben solamente lo básico – o a veces ni eso- de una Pc y quieren
instalar o usar Enciclomedia? Simplemente no lo podrán hacer. O pensemos por un momento en los conflictos
que tendrán que enfrentar en el día a día usando ese software, y los errores
que encontrarán porque se instaló mal algún programa, ¿Cómo pueden
solucionarlos? Este es un ejemplo de cómo el no pensar en los usuarios de tus
productos puede ocasionar más problemas que soluciones para quienes usamos
estos.
Sin necesidad de realizar el
proceso de evaluación de manera formal, los usuarios determinamos rápidamente
cuáles son los puntos que necesitan una revisión, pero en el caso de la SEP no
hay muchos mecanismos para dar a conocer tu opinión sobre los puntos que lo
requieren. Tal vez ha llegado el momento de que se piense realmente en nuestras
necesidades y nuestro contexto antes de embarcarse en un proyecto de esta
magnitud. Sin afán de realizar un análisis, lo único que quise expresar aquí
fue mi experiencia como docente frente a un programa nacional que muchos
docentes hemos tenido la oportunidad de usar.
Referencias
Cernadas, A. y Ricoy, Y. (2006) Diseño, ejecución y utilidad de las
evaluaciones: el rol del cliente. España: RIPS.
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